sábado, 25 de abril de 2015

Unidad - Dios viene POR SU IGLESIA

Llamados a la Unidad
En la noche veía un reportaje de como la violencia en mi ciudad, alcanzo niveles muy altos, no importa donde vivas, no importa el nivel socioeconomico, hoy viendo los diarios, también tenia las mismas escenas, me preguntaba donde están esa gente de la primera iglesia que todos decían ya llegaron estos que trastornan el mundo, ese pueblo único, esa iglesia unida, esa ciudad que se movía de lado a lado, que asaltaba ciudades para rendirlas a los pies de Cristo, un pueblo que se llamaban hermanos porque lo compartía todo, daba lo todo, no para exaltar un hombre o un ministerio sino para levantar el nombre de Dios por todo lo alto. Gente que nunca busco su beneficio, ni la de su familia sino que todos juntos, grandes y pequeños, padres e hijos fueron juntos a ser torturados por soldados, desgarrados por leones en el circo romano, quemados y ahorcados, por defender su único sentir llevar su evangelio a toda criatura; dicen que vivimos bonanza espiritual con un estado de derecho y democracia, pero la iglesia esta mas dividida y fragmentada, peleamos por cargos, por posiciones, por saber quien tiene mas o es el mejor, la más lujosa, o los que buscan saber si te equivocaste en predicar, los que critican a todos y los que solo señalan pero que jamas hacen algo, están los lideres de salón, los que solo mandan de un pupitre. 
Pero también hay de los que desean unirse, no importa la denominación, gente que pelea en las calles, héroes anónimos de batallas y heridas en sus hombros y manos, soldados de los cuales admiro mucho, gente que no tiene quizás un carnet de pastor, pero que hace mas que los mismos pastores que desean el cambio y la unidad, un PUEBLO EMPIEZA A UNIRSE, un llamado comienza a sonar desde el corazón de Dios que vendrá por una sola novia, un solo pueblo, queramos o no Dios vendrá por un pueblo unido un mismo corazón, un mismo sentir, una novia la única, no dos o tres, porque Dios no tiene amantes, Dios tiene su NOVIA; un pueblo de generaciones que siempre mantuvo los brazos extendido para unirse, un pueblo que no importa ceder su puesto con tal de lograr esa unidad de ser un solo pueblo, gente que esta dispuesto a regalar sus recursos con tal de hacer que la bandera de Dios flamee y se deje ver en este siglo, en esta ciudad, en esta tierra; es tiempo de recapacitar mirar al espejo saber si somos parte de la unidad, dejando atrás nuestros propios beneficios, sino buscando el beneficio de Cristo el de llevar paz, esperanza, cambios a nuestra cultura, transformándola a la cultura de adorar a Dios, ganando sus corazones para que haya temor de Dios en sus vidas; temor por no robar, temor para no violar, temor para no matar, temor para ser una mejor persona; entonces seras parte de su pueblo, parte de su gente, gente que no juzga sino que hace, gente que no desune sino une, gente que esta dispuesto a dejar el saco y la corbata y ponerse las sandalias del maestro, entonces solo entonces las noticias cambiaran, los periódicos tendrán algo mas para sus titulares y el corazón de Dios estará lista para llevar al altar a su ÚNICA Novia, a su único pueblo, alistemonos, capacitemonos, sirvamos, ayudemos, UNAMONOS¡¡¡

¿Homofobia?

A propósito del debate sobre la unión civil, han surgido algunas voces que sostienen que la postura en contra o reticente está basada, mayoritariamente, en una homofobia rabiosa apenas encubierta. Esto, por supuesto, no es cierto y carece de la más mínima evidencia, pero refleja, ¡paradojas de la vida!, que los que acusan a otros de prejuiciosos son los mismos que interpretan el mundo a partir de la propaganda sesgada con que nos bombardea el poderosísimo lobby gay que se ha apoderado de varios medios de comunicación en todo el planeta.
La homofobia es una actitud desconcertante y execrable, contraria a la dignidad de la persona desde todo punto de vista.
Por eso, resulta chocante y denota una entraña hipócrita el argumento maniqueo que tacha de homofóbicos a todos los que consideramos que la institución jurídica del matrimonio precisa de la dualidad de sexos y la transmisión de vida.
Discrepar con argumentos estrictamente jurídicos de un proyecto que encarna un matrimonio encubierto no convierte a personas comunes y corrientes en homofóbicos recalcitrantes que odian a un grupo concreto de seres humanos.
La discrepancia nunca es un insulto cuando se lleva a cabo siguiendo los procedimientos constitucionales que establece el Estado. Mucho menos cuando se considera que todas las personas tienen un valor infinito.
Así, ser el depositario de una dignidad inalienable, no significa tener siempre la razón.
El poderosísimo lobby gay reproduce con virulencia sendos ataques contra aquellos que no comparten los dogmas del “pensamiento único”. No importa. El lobby gay puede aspirar a imponer totalitariamente su particular cosmovisión, pero no logrará silenciar a los que se atreven a disentir de su postura.
Discrepar no es lo mismo que odiar. Se equivocan los que piensan que todos tenemos que ceder ante la tiranía de lo políticamente correcto, ese absolutismo maniqueo que las personas con sentido común tienen que combatir.
Martín Santivañez - correo 12 de marzo 

Nuestro lugar secreto

 Cuantas veces he querido cambiar varias situaciones, muchas veces, varias de las cuales más adelante decía verdad paso por esto... y era mejor de lo que creí, este tiempo reflexionando sobre el ministerio JD, me hubiera gustado que fuera así, pero Dios se encargo de que fuera de otra manera, al pasar ese tiempo decía Dios siempre tuvo el control, aunque en mis fuerzas quise hacer Dios tenía su manera.

Ahora al ver yo quiero hacer algo más, se que lo puedo hacer, pero otra vez regreso a mi lugar secreto y pregunto, Dios quieres que sea así? y me gustaría señales más tangibles, señales más directas, un Sí o un No, pero su silencio siempre me regreso a nuestro lugar secreto, donde estuve estos años, pero cuando no hay señales, solo lo hago, y ahora me pregunto y me digo, Dios no vale que me digas así era, solo me sonrió y diré tu tenias algo mejor.
Si falle muchas veces dirigiendo vidas en diferentes lugares, quizás por dejarme llevar por voces y no escuchar la voz de Dios, si muchas veces me equivoque dentro del ministerio, pero eso siempre me regreso a nuestro lugar secreto, y como por arte de milagro tu lo reparaste otra vez, a veces yo me quiero quedar siempre en nuestro lugar secreto, pero tengo que trabajar, tengo que comer, tengo que estudiar, tengo que dirigir a tu Iglesia otra vez.
Si a veces lloro cuando veo que los guiamos retroceden, o hacen cosas públicamente que no va con la vida de un hijo de Dios (gracias a las redes sociales, que te cuentan todo) si amigos, si todos los que lean esta nota, a veces quisiera hacer algo mas, y otra vez recuerdo en nuestro lugar secreto, que simplemente soy el mensajero no el que da el mensaje, soy el canal no el río, soy la vasija no el aceite, solo me queda pedir amor por nuestras vidas.
Ahora en nuestro lugar secreto, escuchando estas canciones que ni entiendo (porque está en ingles) pero se escucha lindo, que se trata de Ti no de mí, y me vuelvo a levantar coger mi espada, preparar otra batalla, planear otro ataque, de vez en cuando bajar mi espada para ver una sonrisa en el llano, ver a mis pequeños soldados y decir gracias, por estas y muchas cosas más que harás, siempre en nuestro lugar secreto.
Todo lo sabemos tu y Yo, gracias...